La fiebre es un aumento temporal de la temperatura corporal; generalmente causado por una enfermedad. La calentura es un signo de anomalías en el cuerpo.
Para los adultos; la calentura puede ser molesta, pero a menos que tenga una fiebre de 103 ° F (39,4 ° C) o más; por lo general no tiene que preocuparse por eso. En bebés y bebés, una temperatura corporal ligeramente más alta puede indicar una infección grave.
La fiebre suele desaparecer después de unos días. Varios medicamentos de venta libre pueden reducir la fiebre, pero a veces es mejor no usar ningún tratamiento. La fiebre parece jugar un papel clave para ayudar al cuerpo a combatir diversas infecciones.
¿Por qué se presenta?
La calentura es el mecanismo de defensa de nuestro cuerpo contra las bacterias. Cuando las bacterias nos invaden, el hipotálamo, que regula la temperatura corporal, aumenta nuestras calorías por encima del nivel normal, que ronda los 36ºC-37ºC, según la persona.
Hay muchas razones por las que un niño tiene fiebre. Las más frecuentes son las infecciones virales agudas y benignas, como las respiratorias, que suelen acompañarse de tos y mucosidad. Enfermedades gastrointestinales con vómitos, diarrea y dolor abdominal, u orina, vómitos y rechazo de alimentos. En la vacunación reciente, la aparición del primer diente o el exceso de pelaje también pueden causar fiebre.
¿Cuáles son las causas de la fiebre en los niños?
Hay muchas causas de calentura en los niños. Los más comunes son:
- Infecciones (otitis media, faringitis, bronquitis, sinusitis, neumonía, gastroenteritis o infección urinaria).
- Algunas vacunas. Suelen producir fiebre de baja intensidad horas o días después de tomarlos.
- Rara vez tiene ciertas enfermedades inflamatorias, toma ciertos medicamentos o tiene tumores.
- La apariencia de los dientes. Aumenta ligeramente la temperatura, no superando habitualmente los 37,7ºC.
Algunos niños pueden subir de temperatura debido a la ropa exterior, ambiente muy caliente, suministro de líquido insuficiente, pérdida excesiva de líquido, etc. En estos casos, no se considera la fiebre real.
¿Qué debo hacer si mi hijo tiene fiebre?
La fiebre alta no siempre significa “muchas enfermedades”. Las infecciones graves rara vez provocan fiebre, pero en principio, se producirá un resfriado inofensivo a 40ºC. Por tanto, lo más importante es abordar la causa del mismo. Dependiendo del rango de temperatura del niño, el método de tratamiento será diferente.
Si el niño tiene calentura (la temperatura máxima de fiebre es de 38,1ºC), no se recomienda el uso de antipiréticos, como paracetamol o ibuprofeno. Sin embargo, lo que se debe hacer es hidratarlo completamente con abundante agua y mantenerlo fresco con muy poca ropa. Si la fiebre persiste conviene acudir al pediatra.
Cuando tiene fiebre, que es superior a 38.1ºC, el pediatra le receta el antipirético más eficaz. Se debe observar la dosis adecuada para la edad y el peso del niño. Este tratamiento se puede complementar con:
- Agua suficiente
- No cubra la habitación ni caliente la habitación.
- Limpiar con un paño húmedo tibio o frío en la frente, nunca fría.
- Báñese con agua tibia durante 15 a 20 minutos y deje que el agua y el agua pequeña se enfríen gradualmente al mismo tiempo.
Si la calentura no se alivia o permanece por encima de 39,5ºC, el pediatra deberá reevaluar.
¿Cuándo debe consultar con su pediatra?
Antes de consultar a un pediatra, lo primero que debe hacer es evaluar el estado general del niño y ver cómo se ve: si está feliz y come bien a pesar de la fiebre, es poco probable que haya problemas graves.
En algunos casos, es necesario pedirle a un pediatra que evalúe la condición del niño:
- Si tiene menos de dos años, especialmente si tiene menos de tres meses.
- Si está deprimido, somnoliento, irritable o enfermo.
- Si tiene dolor de cabeza intenso o vómitos
- Si tiene dificultad para respirar o convulsiones
- Si tiene manchas rojas cereza o negras en la piel.
- Si la fiebre es de 40ºC, a pesar del tratamiento con antipiréticos, no ha cesado.
Es normal que nos preocupemos por la fiebre, es importante que controlemos la fiebre, pero en general no debemos estar demasiado atentos, porque en la mayoría de los casos la fiebre es solo un virus inofensivo. Sin embargo, si tiene alguna pregunta sobre la salud de un niño, debe consultar a un pediatra que resolverá cualquier pregunta y le recetará el mejor plan de tratamiento para el niño.