Cómo Educar a mis Hijos sin Gritos

Educar con gritos a los niños para nadie es un secreto que no es el mejor modo de hacerlo; para arreglar cualquier problema lo primero debemos  averiguar es que paso; pues sabemos que gritar no es la mejor manera y siempre terminamos haciéndolo.

La vida está llena de retos y los seres humanos tenemos muchas herramientas para educar y afrontarlos; algunas ya las traemos por naturaleza e instinto pero usualmente las más efectivas son las que aprendemos con la experiencia y la educación.  Sin embargo cuando nos enfrentamos a algo para lo que no tenemos herramientas; o si  vemos que la que tenemos no están funcionando, solemos recurrir a nuestros recurso más primitivo e irracionales como gritar, golpear o tirar las cosas.

Es por esta razón que cuando vemos a alguien gritar a sus hijos; estamos viendo a una persona que no tiene los recursos suficientes o correctos para afrontar la situación que está viviendo y de igual manera no sabe cómo educar.

 Estrategias para educar a los niños sin gritos

  • Reconocer los errores

Primero que nada los padres debe reconocer que a veces se  equivocan en algunas cosas; y  aceptar el error es el primer paso para no volver a cometerlo.

  • Aprender a relajarnos

Esto es muy importante porque muchas veces sin darnos cuenta son nuestros hijos los que pagan por el resultado del alto nivel de estrés que vamos acumulando; para bajar ese nivel de ansiedad basta con respirar profundamente, contar hasta diez antes de responder al niño; caminar 5 minutos al día  y también ayuda el descansar bien.

  • Trabajar la empatía

Los padres tenemos que recordar más a menudo que alguna vez también fuimos niños; y que alguna vez se nos cayó el vaso de agua también, que nos costaba recoger los juguetes, los niños están en un proceso de aprendizaje y los padres tenemos que lidiar con eso.

  • Establecer reglas y rutinas

Para evitar que la casa sea un caos y que los niños tomen el control es importante que los padres señalen una serie de reglas; rutinas y tareas es posible que los niños no siempre las sigan; pero poco a poco irán aprendiendo y van a ir adquiriendo responsabilidades y evitará que los padres tengan sobrecargas que hacen que los padres pierdan la paciencia.

  • Centrarse en lo importante

A veces los padres quieren imponer su opinión hasta en los más mínimos detalles; ejemplo como cuando hace frío y el niño se tiene que abrigar decidimos el color del abrigo.

  • Dedicar tiempo de calidad

Aunque las labores del día sean tremendas y se tenga mucho estrés; es muy importante reservar unos pequeños momentos para disfrutar con los niños; no todo puede ser deberes, tareas, rutinas y responsabilidad es importante disfrutar con ellos que nos riamos, porque esto ayuda a liberar el estrés y la tensión que se va acumulando.

  • Dejar que el niño pueda ser el mismo

Los padres tienen que controlar la manía de que todo debe estar hecho a su manera; hay que dejar que el niño se exprese y diga lo que le gusta o no y dejar que haga las tareas libremente; ya que no se puede controlar todo el tiempo lo que dice o hace.

  • Predicar con el ejemplo

Si los padres son amables con los niños y se trata con respeto y sin gritarlos; ellos devolverán esa amabilidad, buen trato y se comportaran mejor, que si constantemente le estas gritando..

Con estos sencillos consejos lograrás que tu hijo sea aún mejor y te sentirás orgulloso del progreso que has logrado..

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